.

Club Excursionista Jesús-María (Sección de PADRES)

Si pulsas con el ratón sobre la foto la verás ampliada

Excursión del día 5-6-7 julio 2002

SELVA DE OZA

A través de una estrecha carretera de montaña excavada en las paredes del Barranco del Infierno se accede a la encantadora Selva de Oza, uno de los rincones más salvajes y frondosos del Alto Aragón. La Selva de Oza es realmente una hermosa masa forestal de hayedos y abetos que da cobijo a una variada fauna de animales salvajes.

SIRESA

Monasterio de San Pedro de Siresa. Su origen data del primer tercio del siglo IX, cuando el conde carolingio Aznar Galíndez consiguió infiltrarse en el Pirineo. Este monasterio ya tenía antecedentes visigóticos y además había servido como hospedería para los transeúntes de la calzada romana. Ya en el año 862 era renombrada su biblioteca como indica San Eulogio de Córdoba en su visita a éste monasterio. Las edificaciones monásticas no han llegado hasta nosotros, solo queda la iglesia que está en buen estado de conservación pero no conserva su riqueza interior.

SANTA CRUZ DE LA SERÓS

La arquitectura popular pirenaica tiene en este pueblo uno de los mejores exponentes. Por lo que se conoce fundamentalmente al pueblo de Santa Cruz de la Serós es por sus dos iglesias románicas: Santa María y San Caprasio.

San Caprasio. Esta ermita fue construida en el primer cuarto del siglo XI y restaurada con indudable acierto en los años sesenta. Es un bellísimo y pequeño ejemplar de románico Lombardo que funcionó como iglesia parroquial hasta que las monjas benedictinas abandonaran el pueblo en 1555.

Santa María. En el centro del pueblo surge la mole impresionante de Santa María. Construida a mediados del siglo XI, fue monasterio de monjas benedictinas hasta que éstas se trasladaran a Jaca en el siglo XVI. 

SAN JUAN DE LA PEÑA

Es Monumento Nacional desde el año 1889 y forma parte del desarrollo histórico de Aragón y Navarra. Una leyenda indica que en el año 732, un joven llamado Voto, persiguiendo por esa zona a un ciervo, llegó al borde de la roca que cubre el monasterio y cuando iba a caer se encomendó a San Juan logrando detener el caballo milagrosamente. Bajó el peñasco y encontró una gruta con un pequeño santuario dedicado a San Juan Bautista donde yacía el cuerpo incorrupto del ermitaño llamado Juan de Atares nombre que figuraba en las losas. Este hecho le impulsó a tomar la vida de eremita junto a sus hermanos. Esta comunidad primitiva fue protegida por el rey Sancho el Mayor de Navarra y por el rey aragonés Ramiro I. Ellos hicieron de este monasterio con sus donaciones y privilegios, un elemento esencial del espíritu aragonés, panteón de reyes y nobles, abadía y palacio, corte y santuario. Entre los años 1076 y 1339 conservó el Santo Grial, llegando allí procedente de Siresa y anteriormente de Huesca a donde lo había enviado San Lorenzo. Esta reliquia pasó por deseo de Martín de Aragón al castillo de la Aljafería de Zaragoza y en 1437 a Valencia, donde hoy se venera.

Si tienes alguna foto interesante de estas excursiones mándanosla y la incluiremos en la página.

subir        página principal

Fotos: R. Collado/M. Martín

Diseño página: S. Collado